ANÁLISIS DE IMAGEN Y ASPECTOS ADICIONALES A LA MISMA.
Para hacer las valoraciones de imagen de la 30D hemos disparado en formato RAW y procesado todas las fotografías con el Adobe Camera RAW (ACR), ya que es el software que empleamos de forma estandar, si es posible, en todas las pruebas. A pesar de ello, debemos señalar que se obtienen mejores resultados con las cámaras Canon utilizando Capture One, al menos en cuanto a nivel de ruido y artefactos. Para procesar las fotos hemos desactivado la corrección de todos los parámetros en el ACR: compensación de la exposición, brillo, contraste, enfoque, reducción de ruido, etc… y tan sólo se ha modificado el balance de blancos de algunas fotos (dejándolo en automático dentro del propio ACR). Todos los recortes al 100% que se observarán a lo largo de la prueba provienen directamente de archivos TIFF 16 y sobre ellos tampoco se ha realizado ningún tipo corrección de color o proceso de enfoque. Tan sólo se ha aplicado una ligera máscara de enfoque a ciertas imágenes generales, no recortadas, obtenidas con la cámara, a fin de una visualización más correcta de cara a la web, lo que no afecta para nada a la prueba, ya que todas las conclusiones están basadas en el análisis de los recortes no modificados. En algunos casos puntuales tampoco se ha realizado esta operación sobre las imágenes "full frame" de la máquina, y se indicará en el momento oportuno. En las pruebas hemos utilizado el Canon EF 50mm f/2.5 Compact Macro, conocido por su excelente calidad de imagen incluso en aparatos como la 1Ds MarkII.
Rango dinámico.< A fin de valorar el rango dinámico de la 30D dispusimos el siguiente bodegón iluminado con luces de tungsteno y realizamos una serie de fotos a ISO 100. En él aparecen objetos oscuros, claros y de tonos grisáceos. La disposición de los mismos, junto con el propio fondo de la escena (nótese el celo), son totalmente deplorables, pero la fotografía cumple su función.
En primer lugar decidimos exponer para las luces altas, lo que da lugar a una clara subexposición en el objeto negro de la derecha (es una unidad de control para el flash SB-21A TTL Macro Speedlight de Nikon).
Para que la unidad de control se aprecie correctamente se aplicó una corrección de la exposición de +2 puntos de diafragma en el ACR:
Analizando los recortes al 100% de la imagen obtenida se puede observar que el nivel de ruido en las zonas oscuras es alto y afecta tanto a la crominancia como a la luminancia. La corrección resulta demasiado drástica:
+2 puntos
+2 puntos
Posteriormente, se disparó una fotografía sobreexpuesta respecto a las luces altas, pero aún subexpuesta respecto a los negros de la escena, a fin de que la corrección precisa para rescatar los tonos más oscuros fuera de tan sólo +1 punto de diafragma:
Una vez modificada la imagen en el ACR queda así:
Como se observa en los recortes, ahora los niveles de ruido ya son bastante más aceptables, aunque aún resultan algo altos. A efectos prácticos, podemos hacer correcciones de +0,5 puntos de diafragma sin mucha merma en la calidad de imagen, pero por encima de ese límite, el aspecto de la misma se resiente en cierta medida.
+1 punto
Posteriormente, se disparó una fotografía dos puntos sobreexpuesta para las luces altas en la propia 30D, siendo éste su aspecto:
Tanto el bote como el suelo del bodegón están totalmente quemados, sobre todo en las zonas más brillantes. Se precisa una subexposición de -2 puntos por software para rescatar las luces altas en su totalidad:
Como se observa en los recortes al 100% existe una cierta distorsión de color en varias zonas del bote blanco, pero se ha rescatado la textura del mismo casi totalmente. Si el balance de blancos estuviera bien ajustado, de hecho, no apreciaríamos este fenómeno:
-2 puntos
-2 puntos
Finalmente, se tomó una última imagen +1 punto sobreexpuesta en la propia cámara para las luces altas y se subexpuso un punto en el ACR:
En este caso, tras la corrección, la toma se muestra tal y como la vemos bajo estas líneas:
Y los recortes confirman lo que ya se observa en la fotografía general: la recuperación ha sido perfecta.
-1 punto
-1 punto
La 30D, al igual que el resto de las EOS digitales, trabaja mejor sobreexponiendo (comportamiento intachable) que subexponiendo (comportamiento pasable). A efectos prácticos, y en la vida real, podemos sobreexponer la toma en la propia máquina y luego hacer correcciones de -1 punto de diafragma por software a fin de rescatar las luces altas de la escena (se puede forzar más, pero existe el riesgo de perder matices en los tonos más claros). Sin embargo, si trabajamos con tendencia a la subexposición sólo lograremos aumentar los niveles de ruido de nuestras fotografías en gran medida y de forma innecesaria. A pesar de todo, a día de hoy, todavía muchos fotógrafos trabajan, inexplicablemente, de esta forma, alegando cosas como "es que el ruido no se nota" o "prefiero no quemar las luces altas, que nunca se salvan" y lo único que logran es deteriorar la calidad de sus fotografías notablemente al sobreexponer por software.
Ruido a distintas sensibilidades.
Para valorar el nivel de ruido de la máquina optamos por fotografiar el portal que, más o menos, aparece en todos nuestros análisis. Ya es parte de nuestra historia e incluso el vecindario considera entrañable que lo utilicemos para esto. En la cámara se desactivó la reducción de ruido a ISOs altos, dentro de funciones personalizadas, y se activó la extensión de ISO, a fin de permitir el disparo a ISO3200.
A ISO 100 la calidad de imagen de la 30D es excelente. No se aprecia ruido de crominancia ni de luminancia en ningún punto de la fotografía:
ISO100 luces altas
ISO 100 luces medias
ISO 100 luces medias
ISO 100 luces bajas
A ISO 200 la fotografía sigue presentándose intachable. Tan sólo en las zonas más oscuras se ve un levísimo incremento del ruido:
ISO 200 luces altas
ISO 200 luces medias
ISO 200 luces medias
ISO 200 luces bajas
A ISO 400 el nivel de artefactos sigue siendo muy bajo. Se comienzan a apreciar algunas anomalías en los tonos más oscuros, junto con un sutil ruido de crominancia, pero no se compromete apenas la calidad de imagen:
ISO 400 luces altas
ISO 400 luces medias
ISO 400 luces medias
ISO 400 luces bajas
A ISO 800 el nivel de artefactos ha aumentado un poco. Se observa, sobre todo, un ligero ruido de crominancia más visible en las zonas de luces medias y bajas; el ruido de luminancia también es mayor que antes. Sin embargo la fotografía a penas ha perdido detalle, se podría utilizar sin problemas para hacer una ampliación.
ISO 800 luces altas
ISO 800 luces medias
ISO 800 luces medias
ISO 800 luces bajas
A ISO1600 el ruido se ve claramente, pero la imagen sigue presentando un magnífico aspecto y la pérdida de detalle es mínima. Una leve corrección de los artefactos vía software en el propio ordenador daría lugar a una toma apta para una ampliación de buen tamaño, y si decidiéramos no corregirlos tampoco pasaría nada.
ISO 1600 luces altas
ISO 1600 luces medias
ISO 1600 luces medias
ISO 1600 luces bajas
A ISO 3200 comienzan a surgir los problemas. El ruido de crominancia pasa a ser muy manifiesto y el de luminancia hace acto de presencia de forma apreciable. La pérdida de detalle, sin embargo, no es demasiado elevada, lo que hace que las fotografías sean del todo servibles. A pesar de esto, deberíamos intentar corregir el ruido en el ordenador, bien el el propio ACR, bien utilizando aplicaciones de terceros.
ISO 3200 luces altas
ISO 3200 luces medias
ISO 3200 luces medias
ISO 3200 luces bajas
Está claro que existe un aspecto en el cual Canon, hoy por hoy, no tiene rival, y es precisamente el que acabamos de analizar. Los niveles de ruido a ISOs altos de toda su gama EOS digital son, posiblemente, los menores del mercado y el trabajo con estas máquinas permite, empleándolas correctamente, salvar fotografías en condiciones que otras marcas sencillamente no pueden afrontar. Este comportamiento es, actualmente, la gran baza de la compañía, junto con la existencia de ciertos objetivos de precio muy asequible y gran calidad.
Si decidimos realizar largas exposiciones la 30D tampoco nos decepcionará. Aunque no mostramos imágenes para acompañar al texto, la cámara trabaja perfectamente con exposiciones de hasta 5 o 10 minutos sin activar la reducción de ruido siempre y cuando el entorno sea frío (5-0 grados) y disparemos a ISO 100. En caso contrario surgen algunos píxeles calientes, que a buen seguro podrán ser eliminados sin problema con nuestra aplicación de proceso de RAWs favorita. Si se activa la reducción de ruido en la máquina los píxeles calientes no surgen, pero debemos tener en cuenta que la cámara utiliza el método Dark Frame para eliminarlos y estará inoperativa tanto tiempo como haya durado la exposición de nuestra fotografía. El ruido general de luminancia y crominancia no aumentará de manera muy perceptible siempre y cuando expongamos nuestra toma correctamente y la temperatura ambiental no se dispare demasiado. Si por "larga exposición" entendemos un minuto o 40 segundos, no tendremos ningún problema con la máquina, aunque algún píxel caliente siempre puede aparecer.
Balance de blancos.
Como ya comentábamos antes, el cálculo a veces no resulta demasiado preciso. Para comprobar el rendimiento tomamos una fotografía iluminando la escena únicamente con luz de tungsteno y dispusimos que la cámara disparara haciendo uso del balance de blancos automático. Como se observa, la instantánea sigue presentando una dominante muy acusada, a pesar de la teórica corrección realizada:
Ésta sería la fotografía con el balance de blancos correcto, bastante diferente de la obtenida directamente con 30D:
En cualquier caso, disparando en RAW esto no ofrece ningún problema. De hecho, el cálculo de balance de blancos no suele ser muy preciso en ninguna DSLR y siempre es recomendable llevar con nosotros una tarjeta gris o una carta de color correctamente calibrada. También hay que señalar que la 30D falla sobre todo con lámparas de incandescencia, pero en otros casos (luces provinientes de tubos fluorescentes, exteriores…) los resultados son bastante buenos.
Problemas de medición.
Otro aspecto problemático de la 30D, que ya comentamos anteriormente de pasada, es la precisión de la medición evaluativa. Resulta un problema irritante y común en todas las EOS. Me imagino que la gente de Canon estará satisfecha con el rendimiento que ofrecen sus máquinas en este punto, sin embargo, yo, como usuario de a pie, llevo sufriendo sistemáticamente problemas con la medición evalutativa use la cámara Canon que use, ya sea una 5D, una 1D, una 350D, una 1Ds o una 30D, como es el caso. En general, por alguna razón misteriosa, la máquina tiende a subexponer en muchas ocasiones. Como ejemplo, podemos analizar las siguientes fotografías, acompañadas de su histograma correspondiente (en esta ocasión no se han enfocado, porque el proceso conlleva un desplazamiento de histogramas que alteraría el rigor de la prueba).
Como se observa, los histogramas están totalmente desplazados hacia la izquierda, pero la zona derecha no está totalmente "vacía". Por lo que se ve, la 30D analiza la escena y si localiza alguna región muy luminosa actúa casi como si realizara una medición puntual sobre ella, subexponiendo el resto de la imagen con independencia del área de los puntos con más luz. Esto da lugar a que si en nuestras tomas se ve una minúscula porción de cielo (primera foto) o un brillo metálico (como los de que aparecen en la segunda y tercera instantánea) la cámara exponga para ellos y arruine el resto de la imagen.
En otras ocasiones, cuando la superficie brillante tiene una extensión demasiado amplia (en este caso, el cielo nublado, que resplandecía bastante) la cámara la toma directamente como gris neutro y expone todavía peor, ya que en estas ocasiones, el histograma sí pasa a estar manifiestamente vacío.
El caso es que no sólo de subexposición vive el hombre, y tampoco es extraño que la 30D pase a comportarse justo de manera contraria con escenas muy constrastadas en las que existan tonos muy oscuros y objetos luminosos relativamente grandes. En estas ocasiones, muchas veces se vive un fenómeno curioso de sobreexposición y, de hecho, han sido bastantes los usuarios que apuntaron el problema al adquirir la máquina.
Resumiendo, la 30D mide un poco como quiere, lo que da lugar a situaciones bastante incordiantes que obligan a realizar constantes compensaciones manuales si queremos exponer correctamente nuestras fotografías. En este sentido, Canon debería tomar nota de competidoras directas, como Nikon, que posee un excelente sistema de medición matricial capaz de operar correctamente en las condiciones más complejas.