En cuanto al flash, como hemos comentado, la 5D no lo incorpora. Realmente hubiera sido un detalle por parte de Canon añadir uno de pequeño tamaño, aunque fuera como el de la 20D. Tampoco es que sea un complemento vital, pero se agradece como ayuda al enfoque y para salir del paso en alguna situación.
El LCD superior ofrece una información muy completa sobre los datos de nuestra toma, que incluye datos sobre el balance de blancos, el estado de la batería, si están activadas o no las señales sonoras, las funciones personalizadas, la calidad de nuestras imágenes, el modo de medición, la compensación de la exposición, el modo de autofocus, la apertura, velocidad… etc. Se puede retroiluminar con luz naranja en caso de ser necesario con la sola pulsación de un botón.

(nótese la existencia del balance de blancos Caborian)

En vista frontal se puede apreciar el pulsador para la extracción de los objetivos (cerca del logotipo de la 5D) y bajo él el botón de previsualización de la profundidad de campo. Además, se observa claramente el disparador y la pequeña lámpara que indica cuanto queda para que la cámara tome la fotografía si usamos el temporizador. Aunque resulta difícil de ver, en la zona frontal de la cámara también se encuentra el orificio por el que sale el cable para la alimentación externa si es que decidimos prescindir de la batería dentro de un estudio (señalamos su posición con una flecha roja, está protegido por una tapa de goma). Llama la atención el gran tamaño del espejo que posee la cámara en comparación con el de la 20D. Como se ve, la bayoneta es totalmente metálica y está bien acabada. Recordemos que la 5D es incapaz de utilizar objetivos EF-S debido a su carácter de cámara full frame (detalle divertido para los que migren de una 20D).

En el lateral izquierdo se situán las tapas de terminales que protegen los conectores del aparato. Están fabricadas con goma y guardan la zona muy bien, ya que el encaje con el cuerpo es sumamente preciso. Su presencia permite trabajar sin miedo a que estos elementos delicados se vean expuestos al polvo o salpicaduras.