¿Y Windows?
Algunos os estaréis preguntando que tal va el Windows en la máquina, para ello nos centramos en probar el Parallels, un entorno que permite ejecutar a Windows dentro de una ventana (o a pantalla completa) del OSX, pudiendo usar la aplicación Windows sin salir del entorno habitual del OSX, la aplicación que nos parece más normal en un usuario de Mac. Existe otra opción, la de BootCamp, que permite instalar Windows en el disco duro y arrancar el MacBook de forma dual, pero el hecho de tener que reiniciar la máquina cada vez que queramos usar un programa de un sistema o del otro nos parece bastante incómodo.
La instalación de Parallels es sencilla y nos permite asignar la memoria RAM y el espacio en el disco duro que consideremos adecuado a nuestra máquina virtual, aquellos que hayan usado Vmware alguna vez encontrarán el proceso totalmente familiar.
La pérdida de rendimiento en la emulación es pequeña, ya que Parallels pasa directamente las peticiones al hardware sin tener que realizar traducciones entre procesadores como pasa en el Virtual PC.
De hecho probamos a instalar la versión Premium 2006 del Raw Shooter un programa de procesado de RAW con versión Windows exclusivamente, el MacBook tardó en procesar nuestros RAW de la prueba 1:43, siendo más rápido que la versión nativa del Capture One, por poner un ejemplo.
En el caso de necesitar ejecutar algún programa Windows, Parallels es una solución eficaz y elegante. Salvo que queramos ejecutar juegos, claro.