Rango dinámico. Para realizar esta prueba decidimos diseñar un pequeño bodegón, muy simple, donde hubiera objetos de varios colores y tonalidades además de una carta de color. En esta ocasión montamos en las dos cámaras objetivos bastante parecidos y de buena calidad a fin de intentar conseguir con ambas la mejor imagen posible, ya que la escena resulta difícil de resolver y pueden aparecer con facilidad aberraciones cromáticas y otro tipo de problemas utilizando las lentes de los kits. En concreto, la 400D llevaba el CANON EF 50 mm f/1.4USM mientras que la D80 estaba equipada con el NIKKOR AF 50 mmf/1.4D. Disparamos a f/11.0, a fin de obtener una buena profundidad de campo, aunque el factor de multiplicación 1,5 de la D80 hace que ésta sea, aparentemente, un poco menor para la misma apertura. Por otra parte, y aunque en Dpreview Phil Askey (analista serio donde los haya) se hace eco de una mayor sensibilidad de la Canon frente a la Nikon (estima que el ISO 100 de la Canon es realmente ISO 125) nosotros constatamos que, en nuestras condiciones de trabajo y con las lentes empleadas, ambas máquinas se comportaban exactamente igual, de modo que las fotografías que se observan a continuación fueron realizadas con el mismo tiempo de exposición en ambos aparatos. Hay que matizar, sin embargo, que esto no indica que la observación de Phil sea falsa en modo alguno, tan sólo que en nuestro modelo experimental las dos máquinas se comportaron idénticamente (hay muchos factores que pueden influir en la sensibilidad a efectos prácticos). El balance de blancos en ambas tomas se ajustó, por otra parte, en base a la propia carta de color fotografiada. Las fotografías tomadas con ambas máquinas, sin realizar ningún tipo de compensación de la exposición, pueden observarse bajo estas líneas. El bodegón es una escena, además de cutre, que posee contrastes realmente fuertes que resultan apropiados para valorar, de forma práctica, como se comporta cada cámara.