Descripción 4
En cuanto al flash incorporado en la cámara, en esta ocasión se ha optado por la típica opción de flash pop-up accionado electrónicamente presente en casi todas las réflex del mercado. Es decir: se presiona un botón y sale disparado (en la E-300 había que elevarlo a mano). También se ha incrementado notablemente la altura del flash respecto a la generación previa (ahora se eleva 53mm, frente a los 40mm de antes) y su número de guía es 1.3 (antes 1.1). El incremento de altura permite trabajar cómodamente aunque nuestro objetivo incorpore un parasol y además contribuye a la reducción de ojos rojos, algo que agradecerán los usuarios de la máquina. La máxima velocidad de sincronización del flash es 1/180 de segundo y, como era de esperar, puede utilizarse como asistencia al enfoque en condiciones de muy poca luz.
Ya hemos visto el aspecto que muestra el fontal de la cámara anteriormente. Básicamente es un área carente de botones, excepto el que permite soltar el objetivo de la bayoneta (adyacente a ésta, en la zona derecha). Podemos observar como la montura es totalmente metálica y presenta muy buena calidad. En rojo aparece la marca para la correcta inserción del objetivo. Bajo la inscripción E-500 se localiza la protección que cubre el LED del disparador automático y el receptor del control remoto del aparato. El aspecto extraño que mostraba la zona del espejo en la E-300 ya no existe y en su lugar observamos un mecanismo de levantamiento convencional.
En el lateral izquierdo de la cámara sólo hay un conector convenientemente protegido. Es una salida multifunción que lo mismo sirve para conectar la cámara al ordenador (USB 1.1) que como salida de vídeo. Es un poco decepcionante que la cámara sólo disponga de USB 1.1 y obliga a que prácticamente todos sus usuarios deban disponer de un lector de tarjetas a fin de obtener velocidades de transferencia decentes cuando vayan a volcar sus fotos. Tampoco es nada grave, ya que poca gente conecta la cámara directamente al ordenador, pero se debería haber tenido en cuenta.
En el lado derecho de la E-500 se aloja el compartimento para las tarjetas de memoria, protegido con una tapa. El cierre de la misma es muy sólido, lo que transmite gran sensación de seguridad. El acceso al compartimento, por su parte, resulta muy sencillo: