En cuanto a los botones en sí mismos, a mano superior izquierda nos encontramos con el interruptor que enciende y apaga la cámara (hay que señalar que la Alpha 100 tiene un retardo de un segundo al encenderse, algo que a estas alturas no parece del todo normal, aunque tampoco es que tenga una importancia terrible). Bajo él se localiza el botón MENU, que permite entrar en el menú que hayamos seleccionado gracias al Dial de Funciones de la máquina, que veremos luego. A continuación está el botón Visualizar, que define el nivel de detalle de la información mostrada por el LCD, ya sea la información de una fotografía particular, si la estamos visualizando, ya la del estado general de la cámara, si estamos capturando imágenes; luego aparece el botón de borrado de fotografías (el del icono de la papelera) y finalmente, abajo del todo, el de Reproduccion, que nos posibilitará observar las fotografías que hayamos realizado. Una segunda pulsación del mismo cuando estemos en modo de visualización de imágenes hará que la cámara vuelva al modo de disparo y esté lista para seguir trabajando (al presionar el disparador se logra lo mismo).
En el lado derecho de la cámara podemos observar, en la zona superior, dos nuevos botones. El de la izquierda, junto a las siglas AV, sirve para cambiar la compensación de la exposición y también para, si estamos visualizando una imagen en el LCD, hacer zoom out sobre ella. El botón de la derecha lleva las siglas AEL pintadas y posibilita el bloqueo de la exposición en condiciones normales. Además, si el flash está levantado, sirve para activar la sincronización lenta con el bloqueo de exposición. Cuando estemos visualizando fotografías, también permite hacer zoom sobre ellas.
Bajo estos botones se localiza la cruceta que suelen poseer todas las réflex digitales, siendo su utilidad diversa: si estamos visualizando una imagen y damos hacia arriba pasaremos a ver el histograma de la misma (como muestra el símbolo pintado en el cuerpo de la cámara). También nos servirá para ir navegando entre las diferentes fotografías realizadas y, si hemos hecho zoom sobre alguna toma, para movernos por ella. Por otro lado, si el LCD muestra una imagen y damos hacia abajo podremos rotarla, para poder visualizarla cómodamente. Finalmente, la cruceta también sirve para navegar por diversos menús si se utiliza en conjunción con el Dial de Funciones. En el centro de la misma, además, se localiza el botón AF, cuya pulsación hará que la cámara enfoque automáticamente si el autofoco está activado. También sirve para confirmar nuestras selecciones cuando estemos configurando parámetros de la cámara.
A la derecha de la cruceta se puede observar el conmutador que activa e inactiva el estabilizador de imagen presente en el propio cuerpo del aparato, que se basa en ir moviendo el CCD para compensar nuestro propio temblequeo. Únicamente posee dos posiciones, apagado y encendido, de forma que no puede seleccionarse el tipo de estabilización deseada. Finalmente, bajo una tapa protectora de goma con las letras REMOTE estampadas se localiza el conector para el disparador remoto de la máquina.
El visor de la Alpha 100 tiene una cobertura del 95% del fotograma y un grado de magnificación de x0.83. Evidentemente, puede hacerse un ajuste diópticro sobre él, desde -2.5 hasta +1.0 dioptrías. La cámara, además, monta un pentaprisma y una pantalla de enfoque especial (con la tecnología Spherical Acute Matte, para mejorar el enfoque manual) y posee un Sistema de Autofoco por Detección del Ojo, que permite a la máquina enfocar directamente cuando miramos por el visor. Sony clamó en su momento que la cámara tendría un visor grande y brillante, pero las promesas se quedaron tan sólo en eso. Mirar por el visor de la Alpha 100 es equivalente a hacerlo a través de un túnel. Ni la imagen es grande, ni es brillante en modo alguno, lo que hace que enfocar a mano no sea tarea demasiado fácil. También hay que tener en cuenta que el objetivo del kit no es precisamente el mejor del mundo, con lo que los resultados mejorarían algo si utilizarámos lentes más luminosas, pero globalmente, podemos
decir que el visor es tan malo como el del resto de réflex digitales con factor de multiplicación 1.5-1.6 exceptuando la Nikon D200.
Cuando se mira a través del mismo pueden observarse los 9 puntos de enfoque que posee la máquina, que tienen una disposición más bien central, disposición que, como ya dije varias veces, a mí no me gusta en absoluto, ya que a pesar de otorgar bastante precisión en cierto tipo de fotografías hace que en otras muchas el proceso de preenfoque y reencuadre sea totalmente necesario. En el caso de la Alpha 100, además, los puntos de enfoque no se ven excesivamente bien y cuando se está trabajando con la cámara resulta hasta cierto punto difícil ver cuál de ellos se ilumina en un momento dado. También se observan las áreas de enfoque amplio y la zona de medición puntual (círculo redondo).
La información que se muestra a través del visor es muy completa: se nos informa de la compensación y el modo del flash, el bloqueo de enfoque, el modo de enfoque seleccionado, la velocidad de obturación, la apertura, la compensación de la exposición, el número de fotografías restantes, la existencia de movimiento en la cámara y el grado de compensación de este movimiento que está realizando el estabilizador de imagen. Es una pena que no se vea el valor ISO que estamos utilizando.