El incremento constante de resolución en la fotografía digital representa una gran ventaja de cara al usuario final, pero también conlleva toda una serie de «daños colaterales» a los que hacer frente. Uno de ellos es la necesidad de ir adquiriendo progresivamente tarjetas de almacenamiento de mayor tamaño y, en muchos casos, discos duros externos autónomos para ir volcando la información una vez que se llenan. Dentro de estos últimos, ha salido recientemente al mercado el Starblitz X´s-Drive II Plus, que se ofrece a un precio muy interesante (algo menos de 200 euros) y además es el objeto de nuestra prueba. Como siempre, ha sido cedido por Fotocentro.
El aparato se sirve en una caja de cartón y cuando se abre y analiza en detalle el disco duro no pueden ponerse pegas a su calidad de construcción. Es metálico (una aleación muy ligera, ideal para disipar el calor generado), compacto, robusto y muy liviano (tan sólo 230 g). Sus dimensiones también son notablemente pequeñas (116x78x23mm) lo que permite guardarlo en cualquier rincón de nuestra mochila. Este es su aspecto externo:
El X´s-Drive II Plus se provee además con una funda especialmente diseñada para él, resistente y de muy buena calidad; un cable USB para la conexión al ordenador; el cargador de baterías; un CD-ROM con software y controladores; y un pequeño destornillador para desmontarlo cómodamente (algo necesario, como veremos más adelante, si vamos a sustituir su batería).
El disco duro puede leer de forma nativa tarjetas de tipo SM, SD/MMC, MS, MS Pro y Compact Flash de tipo I y II, además de unidades Microdrive. Si se emplea un adaptador específico también acepta Mini-SD, RS-MMC, MS Duo y MS Pro Duo. Una gama de soportes muy completa que asegura la práctica compatibilidad con todos los dispositivos del mercado. Nuestro modelo de prueba va equipado con un Toshiba de 2,5 pulgadas y 40Gb de capacidad, soporta FAT 12/16/32 (pero viene formateado en FAT32) y posee un puerto externo USB 2.0 de alta velocidad para conectarlo al ordenador. Puede utilizarse con todos los sistemas operativos Windows actuales (desde el 98 en adelante; el W98 por otra parte es el único que requiere drivers) y por supuesto con Mac OS 10.01 o superior (en Mac tampoco requiere controlador). En caso de necesidad, puede sustituirse su disco duro por otro mayor ya que, en teoría, admite todos los tamaños existentes actualmente en el mercado. En la siguiente imagen se observa el aspecto que ofrecen sus conectores. En la parte superior del aparato se encuentra el slot para admisión de tarjetas Compact Flash, mientras que en un lateral, aparece el de las MS, SD, MMC y SM. Junto al slot lateral está la salida USB, la toma de corriente y también el botón de reset, que puede pulsarse con una simple aguja en caso de que la unidad se cuelgue.
La máquina posee una pantalla LCD que muestra información tal como el estado de la batería del aparato, el progreso de la transferencia de archivos, la capacidad restante del disco, si hay errores en la tarjeta de memoria y/o HDD o si está conectado a un puerto USB. En la pantalla no pueden visualizarse las fotografías que hemos realizado. El fabricante ha optado por esta opción en pro del ahorro de batería y la simplificación interna del producto (que ellos definen como muy fiable y resistente). Bajo el LCD se localiza el botón de encendido, y pegado a él, el que inicia o aborta el proceso de copia de datos. En la parte superior, existe un led indicador del acceso al disco.
El Starblitz que nos ocupa está alimentado por una batería de ión-litio, de 3,7V y 1100mA. Su tiempo de recarga total ronda las 4 horas y la operación debe realizarse empleando el cargador que va en el kit. La duración de la misma es muy notable y se pueden hacer transferencias de cerca de 9Gb (8,75Gb en nuestras pruebas) utilizando tarjetas de memoria rápidas. La sustitución requiere el uso del destornillador que se suministra, ya que está oculta bajo la carcasa frontal del aparato que a su vez va sujeta al armazón del mismo mediante cuatro pequeños tornillos. Es una operación sencilla que se puede completar en menos de 5 minutos. En la fotografía vemos el aspecto que ofrece el disco duro sin la carcasa frontal. En la base se aloja la batería, que posee dos tiras de cinta a los lados. Realmente, dichas tiras son del todo innecesarias, ya que se encuentra firmemente anclada en su compartimento, y además, retenida por la carcasa:
El modelo de batería que monta es muy común y puede comprarse sin problemas en cualquier tienda de fotografía por un precio menor de 30 euros. Su sustitucion es muy simple, como ya hemos comentado:
El uso práctico del disco duro es extremadamente sencillo ya que simplemente hay que encenderlo presionando el botón correspondiente durante 2 segundos y posteriormente esperar unos breves instantes tras los cuales se muestra en pantalla el espacio libre que queda y se solicita que se inserte una tarjeta. Una vez realizada dicha operación, la copia comienza con la sola pulsación de otro botón, y el estado de la misma se puede seguir en la pantalla hasta que finalice. En las pruebas que hemos realizado, copiando varias veces 1Gb desde una Sandisk Ultra II a la unidad, obtuvimos una transferencia de 1,54 MB/s reales; utilizando una Extreme III de 1Gb y repitiendo el test se aprecia una mejora muy leve, y la cifra llega a 1,61 MB/s. A efectos prácticos, esto significa que tarda unos diez minutos en copiar 1Gb de información desde una Compact Flash rápida al disco duro. Si utilizamos una Sandisk normal de 1Gb la velocidad de transferencia cae un poco hasta 1,03 MB/s, lo que indica que la operación de copia de la CF al completo llevaría un poco más de 15 minutos. Podemos suspender el proceso de copiado en cualquier momento, con una sola pulsación. Una vez conectado al ordenador (en nuestro caso un PIV 3,4Ghz y 2Gb de RAM con Windows XP Pro) la detección es inmediata y se puede acceder al disco de la misma forma que a cualquier otra unidad de almacenamiento:
Cada tarjeta descargada se muestra como una carpeta independiente:
Hay que señalar que si volcamos dos veces la misma tarjeta a la unidad se creará un directorio nuevo en la segunda descarga y los datos volverán a copiarse en el directorio recién creado, no se detecta que hay duplicación de los mismos.
La velocidad del disco duro conetado al PC a través del USB 2.0 se evaluó utilizando un software específico comercial. El algoritmo sobre el que luego se calculan los tiempos comprende la copia por cuadruplicado de 2Gb al HDD segmentados en archivos pequeños. El resultado de la prueba reveló que la transferencia real utilizando USB 2.0 en nuestro ordenador era de 9 Mb/s con un tiempo de acceso estimado de 10 milisegundos. Si se hace una transferencia física normal de varios gigas de raws almacenados en distintas carpetas los tiempos reales son iguales a los estimados con el software dedicado.
Por otra parte, si queremos formatear el Starblitz bajo Windows 2000/XP (algo recomendable, ya que si sólo borramos los archivos el disco duro no lo detecta y no muestra correctamente cuanto espacio libre le queda), debemos usar el software FDISK AP que se incluye en el CD-ROM suministrado, ya que el formateo debe realizarse en FAT. El manejo del mismo es muy sencillo pero HAY QUE ESCRIBIR A MANO LA LETRA DE LA UNIDAD y por lo tanto, uno debe andar con ojo y no despistarse:
El Starblitz X´s-Drive II Plus es un buen compañero de viaje. Su pequeño tamaño y ligereza permiten transportarlo junto con el resto del equipo sin apenas apreciarlo y la autonomía de su batería posibilita transferir unas 1000 fotos de una réflex de 8MP, lo que debería ser suficiente incluso si vamos a permancer 3 o 4 días aislados. En casos extremos se pueden adquirir baterías extra, ya que son baratas y están muy extendidas. Con 4 baterías deberíamos poder copiar al disco duro los 37,25Gb que puede almacenar (algo más de 4000 fotos). El fabricante, por su parte, asegura que el aparato resulta muy robusto, y de hecho, en el manual viene recogido que la unidad puede trabajar a temperaturas que oscilan desde los 0 grados centígrados hasta los 70 y con un 90% de humedad relativa.
Es cierto que la velocidad de copia desde la tarjeta de memoria al disco duro no es la más rápida del mercado, pero a efectos prácticos tampoco debería suponer un especial problema, ya que prácticamente todo el mundo posee dos tarjetas y puede continuar trabajando con la de refresco mientras descarga la que ya está llena (sólo en la fotografía de acción muy rápida podría ser un incoveniente). Su manejo, terriblemente simple, garantiza que puede ser usado por cualquier persona, independientemente de sus conocimientos. Finalmente, hay que reseñar el ajustado precio del Starblitz (inferior a 200€ a día de hoy) lo que lo convierte en un candidato atractivo para superar el temido drama del FULL CF, sobre todo, si nuestra filosofía de trabajo implica hacer tranquilamente fotos durante el día y descargarlas al llegar la noche cuando regresemos al hotel o tienda de campaña.