Este es el segundo y último artículo dedicado a la introducción al mundo Strobist, en el anterior hablábamos del equipo a utilizar y las especificaciones que debía tener. Pero es hora de ponerse en acción, con tanto chisme algo decente podremos hacer. Te ha llegado el kit a casa, tienes la tarde libre y estás que te mueres de los nervios por ver los primeros resultados, pero lástima, no hay nadie en casa y tú eres el único modelo.
Pones la cámara en un trípode dentro de la habitación, y uno de tus nuevos flashes en su pie de flash (o encima de una mesa, que para este caso nos va a dar lo mismo). Algunos diréis, ¿por qué no dejo el flash puesto en la cámara? Pues porque una vez tengas el flash colocado y en manual a la potencia adecuada, todas tus fotos tendrán la misma consistencia en la luz, y podrás mover la cámara para realizar diferentes encuadres (en el blog de Strobist se explica con más detalle, a mi me ha convencido).
Vale perfecto, un flash rebotado al techo y la foto muy chula pero, ¿para qué me he comprado los paraguas?
Sacas ese segundo flash, montas en él la rótula adaptada para flash y paraguas y lo colocas a unos 45º grados frente a ti, por ejemplo (recomendable utilizar gafas de sol en las primeras pruebas, todos tendemos a pasarnos de potencia al principio…). Aquí puedes jugar con varias combinaciones, flash desnudo rebotado al techo para tener algo de “luz ambiente” en la habitación y algo más fuerte para el modelo, los dos rebotados, prueba hasta que consigas los resultados que más te gusten.
Ya hemos probado que nuestros flashes funcionan, pero no solo existe esa luz, también está la luz ambiente, y uno de los objetivos que debes marcarte es llegar a controlar ese equilibrio. Imagina que nos vamos al salón, y por las ventanas entra luz, probamos con unos cuantos disparos sin el flash, hasta obtener una subexposición del fondo de 2EV aproximadamente (ratio recomendado en el L101), después colocamos el flash a unos 45º frente al modelo y apuntando al techo. La luz principal sera la de nuestro flash, mientras que la que entra por las ventanas hará la función de luz ambiente, menos potente pero lo suficiente para tener detalle en las sombras.
Otro tipo de equilibrios, es el de las tonalidades de las luces. No es lo mismo hacer fotos bajo un fluorescente o con la lámpara incandescente de toda la vida, y si a esto le añades la del flash, apaga y vamos… ¡ni se te ocurra!
Para igualar los tonos de las luces cuando utilices el flash, existen geles de colores que hacen que esta luz se convierta en verdosa, anaranjada, etc.
Hay que prestar especial atención también al balance de blancos de la cámara, si modificamos todas las luces, lo suyo es que la cámara sepa interpretarlas. Esto se entiende mejor con un ejemplo rápido:
Con tantas pruebas se te ha hecho de noche en el salón, así que enciendes esa lámpara de mesa que tienes junto al sillón (luz anaranjada…). Le pones el gel CTO (color temperature orange) al flash, y el balance de blancos en “tungsteno”, ya estás listo para poner una pose interesante con tu libro favorito.
Más o menos a partir de este punto, es donde el L101 habla de varios esquemas de luz, consejos para resolver diferentes situaciones, unas usuales, otras no tanto. Pequeños trucos como el de alejar o acercar más tu flash al modelo para que el fondo tenga más o menos luz, etc.
Pero como ya hemos dicho, este artículo solo pretende ser una introducción a este interesante mundo, que veáis que se le puede sacar mucho partido a un flash y que no solo fueron fabricados para ponerlos encima de las cámaras, hay mucho con lo que experimentar. Os recomiendo que le deis un vistazo al blog de Strobist, hay varias secciones como el On Assigment, donde la gente pone en práctica cada uno de los puntos desarrollados en el blog, algo que podéis hacer con calma en ratos libres, incluso haciendo pequeñas modificaciones sobre el planteamiento inicial, y así sacar vuestras propias conclusiones.
En Flickr también hay grupos Strobist, donde se comparten conocimientos, se plantean dudas y donde la gente muestra sus trabajos, totalmente recomendable también.
Una vez empecéis a iluminar, no podréis parar, la luz guiará vuestro camino…
Publicado por Adrián Mateos (mdaf)