Hace unos días, en el subforo de Deportes, nuestro compañero nuskas colgaba una estupenda fotografía realizada durante una competición de ciclismo en pista y ha tenido la amabilidad de explicarnos su técnica para conseguir fotos tan bonitas como la que acompaña el texto en las siguientes líneas:
La suerte, el factor sorpresa, está presente desde el principio. Debo empezar por aquí.
Como para cualquier fotografía, busco la mejor ubicación que puedo, la que mejor luz espero me vaya a dar teniendo siempre presente la acción, el lance deportivo que quiero captar.
Hace dos años, casi en estas fechas, asistí -en este mismo escenario- a mi anterior encuentro con el ciclismo en pista. Tenía ganas y llevaba algunas fotos en mi cabeza. Sabía por tanto qué me iba a encontrar. Como me gusta disfrutar fotografiando :silba:, enseguida bajé el ISO a 100, ajusté la velocidad a 1/13″, con el diafragma más abierto que permite el Canon 17-40 f/4. Llevaba también el 70-200 f/2.8 pero a 70mm se me quedaba algo largo. Quería ahora encuadres más abiertos, de grupo. Normalmente uso para estos barridos un filtro de densidad neutra 8x, aunque en esta ocasión la escasa luz no lo hacía necesario.
El óvalo del circuito, las dos peraltadas curvas son muy agradecidas, pues te permite –si el curso de la prueba es propicio- tener a un escapado con el grupo detrás, a un lado. Si no me equivoco, la de la foto corresponde con la prueba de eliminación, en la que cada dos vueltas se queda fuera el último corredor. En esta modalidad suele ser frecuente la agrupación del pelotón y que algún ciclista salte.
La circunstancia del azar es que ese momento se produzca en la curva en la que estás. Además, el gesto del escapado es de mayor tensión pues debe vencer la resistencia del aire por sí mismo
Volviendo a los ajustes de la cámara (Canon 7D), tengo puesto el autofoco continuo (AI Servo) y punto de enfoque desplazado a la derecha (como quiero sacar al grupo detrás, no dejo deliberadamente demasiado aire por delante, que sería lo adecuado para una toma individual). El zoom, a 40mm pues había pre-encuadrado desplazándome por la grada hasta encontrar la composición adecuada.
Lo demás, es seguir con el punto de enfoque activado y el pulgar en el botón de enfoque trasero desde que el ciclista cabecero empieza a tomar la curva, el dedo índice sobre el disparador y en el momento preciso apretar suavemente el disparador mientras continúas siguiendo la trayectoria del sujeto hasta que éste ya se va por la derecha. Esto creo que es importante, hacer el “swing” muy amplio, tanto antes como después. Contengo la respiración, pero con el cuerpo-brazos-manos relajados. Es… suavidad.
No suelo revisar las tomas. Prefiero hacerlo en casa, cuando me pongo a editarlas. Es este otro momento mezcla de ansiedad y de sorpresa. Borro muchas, muchas. Pero cuando el azar quiere, la satisfacción es grande…
Saludos y muy agradecido por la oportunidad de contar este ladrillo.
Publicado por Adrián Mateos (mdaf)