Vicente García Sommaire es un tragamillas que ya ha hecho un montón de travesías de todo calibre (Estrecho Gibraltar, Lanzarote-Fuerteventura, Canal de la Mancha, etc…) y hace unas semanas nadó del tirón de Somo a Laredo, unos 32 kilómetros en algo menos de 10 horas. Liz Dilley es una nadadora (a menudo entrena con Vicente) que este año ha nadado ¡24 horas en piscina! por causa solidaria.
Hacía tiempo que quería hacerles una foto a ambos nadando en el mar, pero a medida que aproximábamos fechas para quedar, me fui complicando la existencia. ¿Porque no lejos de la costa? ¿Porqué no medio de noche? ¿Porqué no con flash lateral y con el agua al cuello en lugar de desde una embarcación?
Intentando resumir: conseguí una carcasa Ewa Marine, un ayudante de iluminación que me sujetara el flash a uno o dos metros (mi hijo mayor nos siguió subido en una tabla que yo arrastraba nadando con aletas y la tabla amarrada al tobillo), un segundo flash SB800, unos filtros cálidos (gracias Jansbd y Rin por los consejos) y unas bolsas Zip para poder salpicar y sumergir el mismo, un traje de neopreno para mi peque, unos plomos para poder estar semisumergido, ya que el neopreno te hace subir más de lo deseado si quieres mantener la cámara al nivel del agua.
Tras hacer unas pruebas en casa, me gustó la combinación de luz nocturna con un filtro cálido en el flash, pero menos que el CTO que trae de serie el SB800, así que puse uno que solo es un 1/4 de CTO. Subexpuse el fondo 1,7 EV y sobreexpuse el flash entre 1 y 1,7. Hice fotos desde 1/100 hasta 1/15 cuando ya era de noche y salió la luna. Configuré el disparo del flash a la cortinilla trasera, pensando sobretodo en cuando apenas hubiera luz natural y tuviera que disparar aproximadamente a 1/15 y conseguir algo de movimiento. Otra cosa que dejé fija fue el punto de enfoque central, pues es el más fiable y es casi imposible cambiarlo dentro de la bolsa.
Pero una cosa fueron las pruebas en casa y otra bien distinta con el agua al cuello:
-Una vez que habíamos nadado unos 400 metros mar adentro me di cuenta que hacía cerrado la Ewa Marine con el 28-70 a poco menos de 50mm y yo quería más angular para que en las fotos con fondo urbano, éste se viera más lejano, por lo que nos hicimos otros 400 extra, ya que me fue imposible girar el anillo del zoom dentro de la bolsa.
-El flash remoto no se disparaba todas las veces y en alguna ocasión se disparaba pero no debía sincronizarse bien, pues su efecto no salía en la foto. Ello me obligó a disparar más de 300 fotos y a desechar muchas más de lo habitual.
-Cuando ya nos estábamos secando en la orilla, vimos a la moto de la Cruz Roja yendo y viniendo por toda la playa. Resulta que desde la costa, hubo gente que se asustó por los flashazos y al ver que alguien volvía arrastrando una tabla con una niño avisaron al 112. No caímos en que deberíamos haber avisado. Nos disculpamos y tan amigos.
Por Gonzalo Gómez Gómara (Chapi)